Por lo que he visto en las redes, pareciera que el método consiste en añadir al repertorio didactico una bascula romana de doble brazo. Que no esta mal, oye, porque la ley de la palanca da para mucho juego, y ya te llegan a segundo de la eso con la física aprendida.
Otro recurso didactico interesante, que tambien vale primero para aprender a operar y luego para multiplicar polinomios, son unos discos etiquetados (1), (-1), (x), (-x), (x²), -(x^2) y que se emplean en un producto cartesiano. Pones en la fila la representacion de un polinomio, en la columna el otro, y haces todos los cruces.
Pero el mayor exito es que se insiste en que dibujes los problemas. A partir de las regletas de primaria, o sus equivalentes, te aconsejan que incluso para problemas con una incognita emplees el dibujo como un paso intermedio entre el problema expresado con palabras y la solucion como ecuacion.
No es que sea realmente una gran novedad, muchos profesores insisten en la representacion grafica como un paso intermedio, pero lo que han conseguido en el metodo singapur es una consistencia a lo largo de muchos tipos de problemas, llegando hasta los primeros cursos de secundaria. Si lo que buscais es ejemplos, mirad los de esta pagina de blog. Incluye la posibilidad de que el propio tamaño de las cajas dibujadas sean incognitas algebraicas.
Si estais pensando que tampoco justifica unos resultados tan expectaculares… pues casi que estoy de acuerdo. La atencion que han puesto en Singapur a las mates seguramente explica su ventaja dentro del grupo oriental, pero lo que es espectacular es la ventaja en si del grupo oriental respecto al resto del mundo. No es raro tampoco ver en cabeza de _lectura_ a Japon, China, Corea o Singapur. Y eso es dificil que la causa sea el metodo de enseñar matematicas. En direccion contraria, sí que puede que la comprension lectora afecte a la resolución de problemas, claro.
Que a su vez, si mirais las preguntas liberadas de las pruebas TIMSS y PISA, mas bien lo que se queda uno preguntandose es como diablos puede fallar tanta gente en el resto del mundo.